Tal día como hoy, el 23 de junio de 1942, nació en Madrid la artista abstracta española Ana Buenaventura Barrial, también conocida como Ana Seguí, el apellido de su marido, el arquitecto, psicólogo y artista Javier Seguí de la Riva (1940-2021).
Fue Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y trabajó como responsable de la coordinación académica del antiguo Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales CEACS del Instituto Juan March entre 1989 y 1992.
Hacia el año 1968, comenzó a colaborar con su marido en una serie de actividades creativas pioneras en España vinculadas con el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, fundado en 1966 junto a la empresa tecnológica IBM. Este Centro organizó diversos seminarios para investigar la utilización de las nuevas tecnologías aplicadas a distintos campos como la arquitectura, la docencia, la poesía, la música o las artes visuales. Entre 1970 y 1973, Ana Buenaventura participó con su marido en el Seminario de “Generación Automática de Formas Plásticas”, junto a ingenieros y programadores. A partir de estos encuentros, la pareja comenzó a realizar una serie de trabajos experimentales basados en la expresión gráfica generada por ordenador, que fueron expuestos en su momento entre 1969 y 1970 en una muestra itinerante titulada “Formas Computadas”. Estos trabajos se organizaron por series basadas en sistemas espaciales y estructuras biológicas.
Durante los siguientes 50 años, los trabajos de Ana Buenaventura permanecieron olvidados hasta el año 2018, cuando el FRAC Centre-Val de Loire en Orléans en colaboración con AC/E Acción Cultural Española dedicó una exposición colectiva a este movimiento experimental del arte español. La muestra llevó por título “Madrid, octubre 68. La escena experimental española” y en ella se reunieron obras de Ana Buenaventura y Javier Seguí, además de otros artistas que trabajaron en el Centro de Cálculo como Soledad Sevilla, Yturralde, Sempere, Navarro Baldeweg o José Alexanco.
La figura de Ana Buenaventura fue redescubierta para el público gracias al galerista José de la Mano, que rescató sus trabajos en la Feria Estampa del año 2022 en un proyecto expositivo titulado “Pioneras del arte por ordenador”. Por desgracia, Ana falleció al año siguiente a los 80 años el 8 de marzo de 2023.
Sus obras se conservan en el Museo Reina Sofía de Madrid, el CA2M Centro de Arte Dos de Mayo en Móstoles y el FRAC Centre-Val de Loire en Orléans.
Comments