Tal día como hoy, el 29 de diciembre de 1743, fue bautizada en La Haya la pintora neerlandesa Maria Margaretha la Fargue.
Fue hija de un notario llamado Jean Thomas la Fargue (1700-1774) y su madre fue Charlotte Constantia van Nieuwland (1703-1785).
Creció en una familia de cinco hijos en la que ella fue la única mujer y la menor de todos. Aprendió a dibujar y pintar con sus hermanos mayores, Paulus Constantijn (1729-1782) y Jacob Elias (1735-1778). Sus otros dos hermanos, Karel la Fargue (1738-1793) e Isaac Lodewijk la Fargue van Nieuwland (1726-1805), también fueron pintores profesionales.
Durante varios años, los cinco hermanos trabajaron conjuntamente en el mismo taller familiar desarrollando ilustraciones y grabados para libros y almanaques. A pesar de ello, Maria Margaretha por ser mujer no pudo formar parte de la “Confrerie Pictura” (la asociación local de pintores de La Haya), de la que todos sus hermanos fueron miembros.
Mientras sus hermanos se especializaron en el paisaje y los retratos, las obras de Maria Margaretha la Fargue son en su mayoría escenas de género protagonizadas por mujeres, niños y sirvientas en escenarios domésticos.
Cuando murió su hermano mayor, el estudio familiar entró en crisis y sufrió la quiebra, por lo que Maria Margaretha tuvo que ganarse la vida impartiendo clases de dibujo para sobrevivir, ya que nunca contrajo matrimonio.
Falleció a los 69 años en una casa de caridad para enfermos de su ciudad natal el 21 de abril de 1813.
Sus cuadros se conservan en el Philadelphia Museum of Art en Pennsylvania, la National Gallery of Victoria en Melbourne, el Museo de Historia de La Haya y el Museo Boijmans Van Beuningen en Rotterdam.
