Tal día como hoy, el 13 de agosto de 1846, nació en la calle Huertas de Madrid la pintora y escultora Adelaida Hipólita Ginés y Ortiz, conocida como Adela. Fue bautizada el 15 de agosto en la Iglesia de San Sebastián, en el Barrio de las Letras.
Fue hija del médico cirujano Saturnino Ginés Vallés (1809-1857) y de Gala Ortiz Berrendero (1817-1867), un matrimonio de ricos propietarios de una ganadería de reses bravas que estuvo muy bien relacionado con la élite social. Adela tuvo otra hermana mayor llamada Julia.
Adela fue una de las primeras mujeres en matricularse en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado en Madrid, donde fue discípula del paisajista Carlos de Haes (1826-1898). También recibió clases del bodegonista gaditano Sebastián Gessa (1840-1920), con quien mantuvo una relación sentimental y en cuyo estudio madrileño se formaron también otras pintoras como Emilia Menassade (1850-d.1902), Fernanda Francés (1862-1939), María Pirala (1864-1938), Julia Alcayde (1865-1939) y Marcelina Poncela (1867-1917).
Adela Ginés ingresó como alumna en 1869 en una de las primeras promociones de la “Escuela de Institutrices” de la Fundación Fernando de Castro, pedagogo krausista, integrada dentro de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. Tras graduarse en 1875, Adela estuvo impartiendo en esta institución clases de modelado, pintura, dibujo y estampa durante 20 años, por lo que tuvo muchas discípulas. También trabajó como docente de dibujo y pintura en la Escuela Normal Central de Maestras de Madrid desde 1883 hasta 1899 y ejerció como profesora en la Escuela de Artes y Oficios de la capital hasta 1900.
Además, publicó en 1874 el libro “Apuntes para un álbum del bello sexo: tipos y caracteres de la mujer”, en el que realizó un análisis de la condición femenina a través de distintos estereotipos simbólicos.
Debutó en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1881 y desde entonces participó en este evento en 1884, 1887, 1890, 1892, 1895, 1897, 1899, 1901, 1904, 1910, 1912 y por último en 1917, un año antes de fallecer. En este evento consiguió dos menciones de honor en 1887 y 1892; así como tres Terceras Medallas en 1895, 1897 y 1912, y una consideración a medalla en 1901. Además, fue premiada con una Medalla de Bronce en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. También formó parte de citas internacionales como la Internationale Kunstausstellung de Munich en 1883, la Exposición Universal de París de 1899 y de 1900, en la que fue galardonada con dos menciones de honor en cada ocasión, la Exposición Internacional de Arte de Berlín de 1891, la Exposition Internationale et Coloniale de Saint-Étienne de 1895, en la que recibió otra mención de honor, y la Exposición de la Real Academia de San Carlos de México en 1898, junto con la pintora Fernanda Francés (1862-1939).
En la Exposición Mundial de Chicago de 1893 formó parte del grupo de pintoras españolas que fueron seleccionadas en este evento, entre las que destacaron Julia Alcayde (1855-1939), Fernanda Francés (1862-1939), María Pirala (1864-1938), Elena Brockman (1865-1946) o María Luisa de la Riva (1859-1926).
Durante los últimos años de su vida se trasladó a San Agustín de Guadalix, de donde era originaria su madre y donde convivió con su pareja. Allí falleció a los 71 años el 4 de abril de 1918 durante la pandemia de gripe española.
Sus cuadros pertenecen a la colección del Museo del Prado, aunque se encuentran en depósito repartidos por diversos lugares, como el Museo de Bellas Artes de Córdoba, la Embajada de España en Viena o la Universidad de Granada.
Estas obras formaron parte de la exposición “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España 1833-1931", celebrada en el Museo del Prado en el año 2020 y comisariada por Carlos G. Navarro.
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