Tal día como hoy, el 22 de febrero de 1932, nació en Bremen la pintora germano-española Ana Peters.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y tras sobrevivir a un bombardeo, su familia se exilió de Alemania en 1942 para instalarse en España.
Ana estudió en la Academia de Bellas Artes de San Carlos en Valencia y en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Su obra más representativa es la que realizó durante los años 60, cuando fue miembro fundador del grupo artístico antifranquista “Estampa Popular” de Valencia, cuyos integrantes utilizaron los recursos del arte gráfico para luchar activamente por un cambio social.
Durante aquella época, el trabajo pictórico de Ana adquirió una estética pop, a través de la apropiación de imágenes del cómic y las fotonovelas, para ofrecer desde una perspectiva crítica un análisis sobre los estereotipos femeninos socioculturales de los medios de comunicación y la publicidad. Esta exploración visual feminista, en la que Ana Peters abordó la cosificación sexual de la apariencia de la mujer, no fue bien recibida en su momento por la escena artística, razón por la que decidió abandonar su producción pictórica a finales de los años 60.
En el año 1972, Ana junto con sus hijos y su marido, el historiador y crítico de arte Tomás Llorens (1936-2021), abandonaron España debido a la tensa situación política y se trasladaron a Inglaterra. Regresaron a España en 1985 y se establecieron en Denia (Alicante).
En los años 90 Ana retomó su actividad creativa, iniciando una nueva etapa pictórica en la que optó por un lenguaje abstracto y puramente formal, donde su prioridad fue la experimentación cromática.
Tras su fallecimiento en el año 2012 a los 80 años, el IVAM Institut Valencià d' Art Modern le dedicó tres años más tarde una exposición monográfica titulada “Ana Peters. Mitologías políticas y estereotipos femeninos en los años 60”, que fue comisariada por María Jesús Folch.
