Tal día como hoy, el 6 de diciembre de 1913, nació en Guayaquil la pintora Araceli Gilbert. Está considerada la pintora ecuatoriana más importante del siglo XX.
Fue hija de Abel Gilbert (1888-1965), un médico y político ecuatoriano que fue vicepresidente del país, y su madre fue Leonor Elizalde Bolognesi, de origen peruano.
Gracias a la posición social privilegiada de su familia, Araceli pudo comenzar su formación a los 22 años en la Academia de Bellas Artes de Chile, donde estudió con algunos miembros del grupo Montparnasse, un colectivo de pintores con influencias postimpresionistas europeas.
Más tarde, Araceli regresó a su ciudad natal donde fue discípula del pintor expresionista alemán Hans Michaelson (1872-1954), emigrado a Guayaquil con el Holocausto judío.
Tras esta primera etapa de aprendizaje, se trasladó a Nueva York, donde estudió con el pintor francés Amédée Ozenfant (1886-1966), cuyas tendencias postcubistas puristas ejercieron una decisiva influencia en el desarrollo del trabajo artístico de Araceli.
En 1950 viajó hasta París y allí tomó contacto con el pintor y teórico francés Auguste Herbin (1882-1960), quien en la década de los años 30 había co-fundado el Grupo Abstraction-Création. Bajo la influencia de esta tendencia ligada al arte concreto, Araceli continuó su propia exploración estética entorno a las formas geométricas, el uso del color limpio y el rigor estructural.
En 1955 regresó a su país y allí su obra chocó en un principio con el indigenismo social que dominaba la escena pictórica ecuatoriana. A pesar de participar en dos ocasiones en una convocatoria internacional tan prestigiosa como la Bienal de São Paulo en 1957 y en 1961, hasta la década de los años 70 Araceli Gilbert no consiguió consolidar su carrera definitivamente. En 1977 participó en una exposición colectiva de artistas ecuatorianos en el Center for Inter-American Relations de Nueva York titulada “Abstract currents in Ecuadorian Art". También formó parte de la I Bienal de La Habana en 1984 y en la segunda edición de este evento en 1987.
En 1981 realizó su obra más ambiciosa, una composición escultórica en acero inoxidable de 300 x 800 cm. para el Banco Central de Guayaquil, que llevó por título "Mural cinético".
Murió en Quito a los 79 años en 1993.
