Tal día como hoy, el 18 de marzo de 1888, nació en La Coruña la pintora gallega María del Carmen Corredoira Ruiz de Baro, según un censo de esta ciudad del año 1889. Su casa natal está en la Rúa Estrecha de San Andrés nº2, donde vivió toda su vida. Nunca contrajo matrimonio.
Su padre fue Alfredo Corredoira Ruiz, nacido en Friol (Lugo) en 1857, y su madre fue Ángela Ruiz de Baró y Batán (1863-1941). Parece ser que su madre se dedicó a la escritura antes de contraer matrimonio, ya que encontramos un texto firmado por ella con sólo 18 años titulado “La Pontevedresa” dentro de la publicación “Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pintadas por sí mismas” (1881). Se trata de una antología exclusivamente de autoras mujeres dirigida por la escritora Faustina Sáez de Melgar, en la que participaron figuras como Emilia Pardo Bazán, Concepción Gimeno de Flaquer, Rosario Acuña o Blanca de los Ríos.
María Corredoria fue discípula del pintor valenciano Enrique Saborit Arosa (1869-1928), profesor desde 1902 en la Escuela de Artes e Industrias de La Coruña. Animada por él, María decidió debutar en la Exposición Regional de Santiago de Compostela de 1909, donde fue premiada con una medalla de oro. En este mismo evento, su primo, el pintor Jesús Rodríguez Corredoira (1887-1939), recibió el mismo galardón. Al año siguiente, María Corredoira formó parte de la Exposición Internacional del Centenario, celebrada en Buenos Aires en 1910 para conmemorar los 100 años de la Primera Junta de Gobierno.
En 1911 fue nombrada socia de la Asociación Española de Pintores y Escultores AEPE, en cuyo Salón de Otoño de Madrid participó desde la primera edición de 1920, celebrada en el Palacio de Exposiciones del Parque del Retiro y en la que expuso 12 lienzos. En 1912 presentó cuatro óleos en la Exposición de Pintura Regional Gallega organizada por el Centro Gallego de Madrid, fundado en 1892.
El éxito en esta exposición en Madrid, hizo que se trasladara a la capital ese mismo año. Está registrada su solicitud en el libro de copistas del Museo del Prado el 23 de enero de 1912, avalada por el pintor Eduardo Chicharro (1873-1949), en cuyo taller recibió clases. Tras ser nombrado Chicharro director de la Academia de España en Roma ese año, María completó su formación en Madrid en el taller de José María López Mezquita (1883-1954). Parece ser que Joaquín Sorolla le aconsejó abandonar las copias en el Museo del Prado para dedicarse a desarrollar su estilo personal.
Tras cinco años residiendo en Madrid, María Corredoira regresó a Galicia y en 1917 participó en la II Exposición Regional de Arte Galega en La Coruña exponiendo tres lienzos costumbristas de gran formato y otras dos obras más que recibieron buenas críticas.
Su pintura está dotada de un espíritu identitario regionalista gallego, eligiendo en los temas escenas protagonizadas por mujeres trabajadoras rurales. A partir de 1922 inició una larga serie de vistas de interiores religiosos austeros y monacales, donde el foco se centra en transmitir un estado de introspección y recogimiento mediante los espacios vacíos. Cinco de estos lienzos se conservan hoy en el Museo de Bellas Artes de A Coruña.
Continuó participando asiduamente en eventos artísticos relevantes como la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924, en la que presentó dos óleos costumbristas: “Triste xantar” (82 x 112 cm.) y “Figura de mujer” (73 x 51 cm.). Ese mismo año envió a París cuatro cuadros para formar parte de una exposición colectiva de artistas españoles celebrada en la Galería de arte del pintor estadounidense Raymond Duncan (1874-1966).
Su primera exposición individual no la celebró hasta 1925, cuando mostró un conjunto de 46 lienzos en la sede de la Reunión Recreativa e Instructiva de Artesanos de La Coruña, fundada en 1847. María mantuvo una actividad expositiva sin descanso, participando en 1929 en la Exposición Internacional de Barcelona y en la Exposición de Arte Gallego organizada por los Centros Gallegos de Buenos Aires y Montevideo.
Además, el 27 de abril de 1928 entró a formar parte del Seminario de Estudios Galegos, una institución fundada en 1923 por intelectuales galleguistas para estudiar y divulgar el patrimonio cultural de Galicia, en la cual el coordinador de la Sección de Arte y Letras fue Rodríguez Castelao.
En 1936 consiguió el puesto de profesora de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Coruña. Dos años después, el 13 de febrero de 1938, ella y la pintora e ilustradora Lolita Díaz Baliño (1905-1963), se convirtieron en las primeras mujeres en ingresar en Real Academia de Belas Artes Nosa Señora do Rosario da Coruña.
Tras la Guerra Civil, volvió a participar en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1941 y en la Exposición de Primavera de Barcelona de 1942. Durante esta década, se dedicó principalmente a la docencia, a excepción de la exposición individual que inauguró en 1945 en el Palacio Provincial de Lugo, sede del Museo Provincial de Lugo, donde presentó 41 pinturas, apuntes y dibujos.
Su última exposición tuvo lugar en 1966, cuando con 78 años formó parte de una muestra colectiva en una galería de La Coruña. Se mantuvo activa hasta el final de su vida, recibiendo alumnas en su casa-estudio hasta el último día.
Falleció en su casa coruñesa el 17 de diciembre de 1970 a los 82 años. Ante la ausencia de herederos y siguiendo los deseos de la artista, sus obras fueron donadas al Museo de Bellas Artes de La Coruña y la Real Academia Galega de Belas Artes.
En el año 2023, el Museo Provincial de Lugo le dedicó una exposición monográfica titulada “María Corredoira. (Re) coñecer? (Re)presentar? (Re)distribuír?”, que fue comisariada por Aurelia Balseiro García y Encarna Lago González.
