Tal día como hoy, el 17 de febrero de 1936, nació en Pollença la pintora Flora Macedonski Cantemir.
Su padre fue el pintor postimpresionista rumano Alexis Macedonski (1884-1971), hijo del escritor y crítico de arte rumano Alexandru Macedonski (1854-1920). La madre de Flora fue una aristócrata de la Casa Basarab (Principado de Valaquia) que también fue pintora, conocida como Florena Laura Cantemir. La pareja contrajo matrimonio en Bucarest el 4 de agosto de 1930. En 1934 viajaron a Mallorca y fascinados por la isla se instalaron en Pollença, donde nació su hija Flora.
Flora Macedonski fue muy precoz. Con motivo de su primera comunión en 1945, se organizó una exposición individual en su estudio donde expuso una selección de sus obras realizadas desde los 5 años.
Entre 1951 y 1958 expuso en las Galerías Quint de Palma de Mallorca, participando en seis muestras individuales y dos colectivas. También consiguió varios premios en certámenes locales. A los 16 años publicó un libro de poemas con ilustraciones propias.
A principios de la década de los años 60, la familia se trasladó a Barcelona para ayudar a Flora a lanzar su carrera artística. En 1953, Florita participó en la Exposición de Arte Rumano Contemporáneo en el antiguo Museo de Arte Moderno en Madrid, donde también estuvieron residiendo una temporada.
Fue en esta época cuando recibió una serie de encargos por parte del Instituto Nacional de Colonización (INC), un organismo del Ministerio de Agricultura del franquismo creado en 1939 como instrumento para reorganizar la política agraria nacional tras la devastación de la guerra civil. Durante la dictadura se fundaron más de 300 nuevos núcleos de población como complemento a la política hidráulica franquista, que fueron diseminados por distintas provincias de España. Para ello, fueron expropiadas fincas y desplazadas unas 60.000 familias que sirvieron como “colonos” de estos nuevos poblados. El régimen franquista ofertó viviendas, ganado y parcelas de tierra a familias numerosas de campesinos pobres que fueron tutelados por el Estado.
Flora pintó tres trípticos religiosos para iglesias de nueva construcción en zonas rurales de Extremadura y Aragón. Estas obras recibieron muy buenas críticas en las que se destacó una luminosidad cromática mediterránea y un vibrante dinamismo en las composiciones. En el retablo mayor de la iglesia de El Sabinar (Zaragoza) se encuentran tres lienzos al óleo de cinco metros de altura, firmados por ella en 1962. Tres años más tarde, también pintó los de las iglesias de Lácara y Brovales en la provincia de Badajoz. Flora Macedonski falleció en Barcelona el 16 de marzo de 2014.
