Tal día como hoy, el 12 de mayo de 1672, murió la pintora barroca italiana Ginevra Cantofoli.
Nació en Bolonia hacia 1618. Se formó en el taller de la pintor Giovanni Andrea Sirani (1610-1670), asistente y fiel seguidor del clasicista boloñés Guido Reni (1575-1642), que después tomó a su cargo su hija, Elisabetta Sirani (1638-1665).
Ginevra fue amiga y alumna de Elisabetta, a pesar de ser 20 años mayor que ella.
Actualmente muy pocas obras están atribuidas a Ginevra Cantofoli, la mayoría son retratos de alegorías femeninas y pintura de temática religiosa que ejecutó para iglesias de su ciudad natal, como un retablo de la “Ultima Cena” en la Iglesia de San Procolo o un cuadro de Santo Tomás de Villanueva para la Basílica de San Giacomo Maggiore.
Otros cuadros suyos se conservan en el Museo Civico Ala Ponzone de Cremona, en los Musei Civici di Padova o degli Eremitani y en el Berkeley Art Museum de la Universidad de California.
Existe un retrato de la noble italiana Beatrice Cenci (1577-1599) datado cerca de 1662, que se conserva en la Galleria Nazionale d’Arte Antica en Roma, cuya atribución está aún sin concretar, ya que algunas historiadoras piensan que es obra de Elisabetta Sirani y otras que la autora es Ginevra Cantofoli, aunque en el museo siguen atribuyéndolo erróneamente a Guido Reni.
