Tal día como hoy, el 30 de octubre de 1853, nació en Étampes, al sur de París, la pintora francesa Louise Abbéma.
Tuvo el privilegio de criarse en una familia aristócrata acaudalada que estaba muy conectada con el ambiente artístico parisino. Esta situación le permitió comenzar su formación pictórica en su adolescencia con maestros como Sir Joshua Chaplin (1825-1891) o Jean-Jacques Henner (1829-1905).
Su primer reconocimiento lo recibió a los 23 años en 1876, cuando participó en el Salón de París con un cuadro titulado “Divine Sarah”. Este fue el primer retrato que realizó de la famosa actriz Sarah Bernhardt (1844-1923), que fue su amiga íntima y amante durante el resto de su vida. Louise Abbéma continuó retratándola en muchos de sus cuadros a lo largo de sus 48 años de amistad, ya que la adoraba. Dicen que siempre la acompañó en todas sus giras teatrales por el mundo y que estuvo junto a ella en su lecho de muerte. Sarah Bernhardt, por su parte, también retrató a Louise en alguna de sus esculturas, ya que practicó esta disciplina plástica paralelamente a su trabajo en la escena teatral.
Louise Abbéma expuso en el Pabellón de Mujeres de la Exposición Mundial de Chicago en 1893 y ganó una medalla en la Exposición Universal de París de 1900.
En 1906 fue condecorada con la Orden de la Legión de Honor Francesa.
Además de sus trabajos como pintora, grabadora e ilustradora, también se dedicó a escribir textos críticos de arte para las revistas “Gazzete des Beaux-Arts” y “L’Art”.
Se mantuvo activa participando con asiduidad en el Salón parisino hasta 1926, un año antes de morir a los 73 años en París.
Sus obras se conservan en el MET Museum de NY, el National Museum of Women in the Arts en Washington DC, el Musée Carnavalet de la Historia de París, el Musée d'Orsay o el Musée des Beaux-Arts de la ville de Paris.
