Tal día como hoy, el 6 de marzo de 1881, nació en Santander en el seno de una familia burguesa la pintora española María Gutiérrez-Cueto Blanchard.
Durante toda su vida sufrió las dolencias físicas y psicológicas de una enfermedad genética en la columna vertebral, una cifoescoliosis, que marcaría su carácter reservado y emocional.
Su padre incentivó en ella el amor por la pintura y apoyada por su familia se trasladó en 1903 a Madrid, donde se formó en el estudio del pintor historicista valenciano Emilio Sala (1850-1910) y tres años más tarde en el de Fernando Álvarez de Sotomayor (1875-1960), que fue director del museo del Prado.
María Blanchard debutó en la Exposición Nacional de Bellas en 1906 con un cuadro titulado “Gitana” (45 x 40 cm.). Dos años más tarde, volvió a participar en este evento consiguiendo una tercera medalla por el cuadro “Los primeros pasos” (1908) que hoy se encuentra en paradero desconocido. Gracias a este galardón, recibió una beca de la Diputación y el Ayuntamiento de Santander para continuar sus estudios en París durante tres años. Su estancia parisina fue decisiva en el desarrollo de su obra, ya que pudo conocer las vanguardias del momento.
Llegó a París en 1909 y asistió a la Academia Vitti, donde impartía clases el pintor modernista catalán Anglada Camarasa (1871-1959). En esta escuela, Blanchard entabló amistad con la pintora rusa Angelina Beloff (1879-1969), con quien llegó a compartir vivienda. Al año siguiente, María Blanchard comenzó a frecuentar el taller que la pintora rusa María Vassilief (1885-1957) tenía instalado en su propia casa parisina, donde organizaba reuniones y exposiciones, y que hoy es el Museo de Montparnasse.
En 1910, María volvió a presentar un cuadro en la Exposición Nacional de Bellas Artes, titulado “Ninfas encadenando a Sileno” (190 x 220 cm.), con el que consiguió una segunda medalla.
Tras una breve temporada en residiendo en España, regresó a París en 1912 con otra beca y fue a partir de entonces cuando comenzó a experimentar estilísticamente con el cubismo analítico, que interpretó con una identidad propia.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, María se refugió en Madrid. En el mes de marzo de 1915, Ramón Gómez de la Serna organizó en el Salón de Arte Moderno de Madrid una exposición de arte vanguardista titulada “Los pintores íntegros”. En ella fueron seleccionados cuatro artistas: el pintor mexicano Diego Rivera, el escultor Agustín Choco, el caricaturista Luis Bagaría y María Blanchard, que expuso siete cuadros y recibió críticas demoledoras.
En 1917, Blanchard consiguió una plaza como docente de dibujo en la Escuela Normal de Salamanca, aunque no llegó a ejercer, ya que regresó a París y nunca más volvió a España.
En esta época, María inició su última etapa pictórica en la que retomó la figuración y comenzó a trabajar con el marchante Léonce Rosenberg. En 1920 participó en el Salón de los Independientes de París con el cuadro “La comulgante” (1914) que fue muy elogiado. Continuó exponiendo en este evento en el Grand Palais de Paris en 1921, 1922 y 1923. En el mes de abril de ese mismo año, inauguró una exposición individual en la Galerie du Centarure de Bruselas, donde volvió a celebrar otra muestra individual en 1927.
A partir de 1930 comenzó a sufrir los síntomas de una tuberculosis que terminó con su vida a los 51 años el 5 de abril de 1932. Sus restos reposan en el Cementerio Bagneux.
Una de sus hermanas, Aurelia Gutiérrez-Cueto Blanchard (1877-1936), pedagoga y catedrática por la Universidad de Granada, fue asesinada durante la Guerra Civil Española.
El 15 de enero de 1982, el Ministerio de Cultura de España conmemoró el centenario del nacimiento de María Blanchard con una exposición en el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo.
Tres décadas después, en el año 2012 el Museo Reina Sofía y la Fundación Botín de Santander organizaron una exposición conjunta antológica de la obra de María Blanchard titulada “Retrospectiva”. Fue comisariada por María José Salazar, responsable también del catálogo razonado de la artista en versión bilingüe francés-español editado en 2004. El primer catálogo razonado fue publicado en 1992 en dos volúmenes en francés por Liliane Caffin-Madaule.
El MNCARS conserva 15 obras suyas en su colección. También encontramos cuadros suyos en el Centro Pompidou y el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, en el Museo del Prado de Madrid, Museo de Bellas artes de Bilbao y en el MAS Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria.
Comments