Tal día como hoy, el 4 de abril de 1859, nació en Zaragoza la pintora aragonesa María Luisa de la Riva. Fue una de las artistas españolas del siglo XIX con más proyección internacional y más reconocimiento nacional.
Hacia el año 1880, se trasladó con 21 años a vivir a París, donde fue discípula de Charles Joshua Chaplin. Participó en casi 20 ocasiones en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses, celebrado en el Palais des Champs-Elysée, desde 1885 hasta 1914. Además, instaló en su casa-estudio una escuela para mujeres pintoras, en el número 233 de la rue du Faubourg-Saint-Honoré.
Estuvo muy comprometida con la defensa del trabajo de las mujeres artistas. Fue miembro activo de la Unión de Mujeres Pintoras y Escultoras de Francia, de la Asociación de Mujeres Artistas de Berlín y de la Asociación de Mujeres Pintoras y Escultoras de Viena.
Debutó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de España en 1887, donde consiguió una Mención de Honor y la adquisición de la obra por parte del Estado por el cuadro “Flores y frutas”, que pertenece a la colección del Museo del Prado y se encuentra en depósito en la Universidad de Zaragoza. El Estado también adquirió en esa misma edición su cuadro titulado "Puesto de flores", que hoy se encuentra en depósito en la Diputación de Zamora.
Continuó participando en las Exposiciones Nacionales en 1895, 1897, 1901 y 1920, consiguiendo menciones de honor y medallas en varias ocasiones.
También fue galardonada en la Exposición Universal de París en 1889, recibiendo una medalla de segunda clase por el cuadro “Uvas de España” que fue adquirido por el Estado Español posteriormente. Volvió a participar en la Exposición Universal de París en 1900, donde fue premiada con una Medalla de Plata por su obra “Carmen”.
Formó parte en 1886 de una exposición de arte español en Berlín y en 1897 participó en la Exposición Internacional de Munich. Expuso en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, consiguiendo una Tercera Medalla, y en la Exposición de Bellas artes de Barcelona de 1898 logró una Segunda Medalla. En 1897 el Estado Francés adquirió uno de sus cuadros “Crisantemos”, convirtiéndose así en la primera artista española en conseguir este logro. En 1900 fue seleccionada para la Exposición de Arte Español en San Petersburgo.
Estuvo casada con el pintor Domingo Muñoz Cuesta (1850-1935) pero el matrimonio fracasó. Su hija, la pintora Dolores Muñoz de la Riva (1897-?) nacida en París, estuvo especializada en el retrato y participó en las Exposición Nacionales de 1920 y 1922.
Murió en Madrid a los 67 años el 22 de septiembre de 1926.
En el año 2020, sus cuatro cuadros que forman parte de la colección del Museo del Prado fueron expuestos en la exposición "Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)", organizada por el Museo del Prado y comisariada por Carlos G. Navarro.
