Tal día como hoy, el 10 de febrero de 1791, nació en Kioto la pintora, poeta, calígrafa, ceramista y religiosa budista japonesa Ōtagaki Rengetsu.
Fue hija de una cortesana y un noble samurai de apellido Tōdō y fue adoptada siendo niña por la familia Ōtagaki. Desde los 7 años hasta que contrajo matrimonio a los 16, trabajó como dama de compañía en el Castillo Hirado del clan Matsuura, en la actual prefectura de Nagasaki.
También fue experta en artes marciales y recibió entrenamiento en distintos estilos de combate tradicionales.
En 1823, tras quedarse viuda por segunda vez y enterrar a sus cinco hijos, decidió a los 30 años ingresar como monja budista en el templo Chion-in (Kioto) tomando el nombre religioso de Rengetsu, que significa “Luna de loto”. Durante su larga vida estuvo residiendo en distintos templos budistas, puesto que su condición de mujer no le permitía establecerse definitivamente en ninguno de ellos.
En su faceta literaria siguió el género de poesía “waka” y estudió con grandes poetas de su tiempo.
Sus cerámicas se hicieron tan célebres, que tras su muerte se creó un estilo con su nombre, “Rengetsu ware”, consistente en diseñar las piezas con poemas caligrafiados junto a las imágenes.
Falleció a los 84 años el 10 de diciembre de 1875.
Sus obras se conservan en el MET de NY, el MIA Minneapolis Institute of Art en Minnesota, el Harn Museum of Art en Gainesville (Florida) y la Yale University Art Gallery en New Haven (Connecticut).
