Tal día como hoy, el 15 de noviembre de 1845, nació en Viena la pintora Tina Blau.
Su padre fue un médico austro-húngaro judío que apoyó desde el primer momento la vocación artística de su hija.
Tina comenzó tomando clases particulares de pintura con 15 años y en 1869 participó en una exposición internacional en Munich, donde descubrió a los pintores de la Escuela de Barbizon que ejercieron una fuerte influencia en su técnica del paisajística.
Este mismo año ingresó en la Akademie der Bildenden Künste München y tras acabar los estudios viajó por diversas zonas rurales de países europeos como Hungría, Países Bajos, Italia, Francia, Alemania o Suiza.
Su técnica pictórica fue evolucionando hacia la corriente impresionista, concretamente hacia el movimiento típicamente austríaco del “Stimmungsimpressionismus” o impresionismo emocional-atmosférico. Además, fue co-fundadora y docente en la “Wiener Frauenakademie”, la Escuela de arte para mujeres de Viena, hasta un año antes de morir.
En 1916 falleció con 70 años en su ciudad natal.
En 2016 el Museo Belvedere de Viena le dedicó una gran exposición retrospectiva en homenaje al centenario de su muerte.
