Violeta Parra (1917-1967)
- Diana Larrea
- 4 oct
- 3 Min. de lectura

Tal día como hoy, el 4 de octubre de 1917, nació en San Carlos (Ñuble) la artista y cantautora chilena Violeta Parra Sandoval. Fue hija de un maestro de escuela y una costurera campesina.
Está considerada una figura pionera en la revalorización del folclore latinoamericano, en concreto el de Chile, por donde viajó para recuperar una voz popular perdida de tradición oral que rescató y dotó de un nuevo significado social.
Además de su enorme contribución en el ámbito de la música, Violeta Parra también expandió su energía y talento creativo a otros medios visuales como la pintura y el arte textil. Sus arpilleras bordadas y sus óleos fueron expuestos por primera vez en la I Feria de Artes Plásticas de Santiago de Chile en 1959, celebrada al aire libre en el Parque Forestal. Volvió a mostrar sus trabajos en el mismo evento al año siguiente.
En 1964 Violeta Parra era ya una compositora e intérprete reconocida en muchos países de Europa y se encontraba residiendo en París, donde grabó varios discos y dio recitales en directo. El 8 de abril de ese año consiguió un hito histórico cuando se convirtió en la primera mujer latinoamericana en inaugurar una exposición individual en el Palacio del Louvre, donde entonces tenía su sede el Musée des Arts Décoratifs. La muestra se tituló “Tapisseries Chiliennes de Violeta Parra. Peintures et sculptures” y fue comisariada por Yvonne Brunhammer (1927-2021). Durante el mes y medio que la muestra estuvo abierta al público, Violeta Parra se dedicó a performar ante los espectadores, bordando, pintando y cantando con su guitarra en directo en la sala de exposiciones. La muestra se compuso de 23 bordados sobre arpilleras, 20 cuadros y 15 esculturas de alambre.
El trabajo plástico de Violeta Parra se nutrió de los mismos intereses y deseos que guiaron su producción musical. Representó en sus obras imágenes de inspiración popular cargadas de simbolismo y poder social, escenas concebidas bajo una cosmovisión ligada a la cultura mapuche, con un fuerte sentido de comunidad y una conexión con la naturaleza.
En 1965 Violeta Parra instaló una carpa de circo en la comuna de La Reina (en el extrarradio de Santiago) con el fin de convertirla en un lugar abierto donde todo el mundo fuera bienvenido, una especie de Casa de la Cultura popular y del folclore. La situación precaria de este lugar desprotegido de las inclemencias del tiempo, donde Violeta Parra vivió sus últimos años, provocó el fracaso del proyecto. Esto precipitó el deterioro de su salud emocional que arrastraba ya una frustración vital personal. Tras tres intentos fallidos de suicidio, Violeta Parra se disparó en la sien el 5 de febrero de 1967 a los 49 años, dejando una carta de despedida a su hermano, el poeta Nicanor Parra (1914-2018).
Por iniciativa de su hija, la cantautora Isabel Cereceda Parra (1939), y de su hijo, el músico Ángel Cereceda Parra (1943-2017), se creó en 1992 la Fundación Violeta Parra en Santiago de Chile con el fin de preservar su legado creativo. Más de dos décadas después, el 4 de octubre de 2015 se inauguró el Museo Violeta Parra en Santiago de Chile con el mismo cometido.
En el año 2022, tres trabajos textiles de Violeta Parra fueron expuestos en el Arsenale durante la 59ª Bienal de Venezia que fue comisariada por Cecilia Alemani (1977) bajo el título “Il latte dei sogni”, en referencia al libro de cuentos fantásticos “Leche de Sueño”, escrito e ilustrado en México por Leonora Carrington (1917-2011).







Comentarios