Tal día como hoy, el 8 de diciembre de 1864, nació en la localidad de Fère-en-Tardenois (región de Hauts-de-France) la imprescindible escultora Camille Claudel.
Su obra hoy está reconocida como precursora de la escultura moderna que consiguió romper con el canon academicista del siglo XIX. Sin embargo, durante décadas su trabajo estuvo relegado al olvido, bajo la sombra de su maestro, Auguste Rodin (1840-1917), con quien también mantuvo una relación amorosa.
El talento artístico de Camille fue muy precoz. Con 17 años ingresó en la Academie Colarossi de París y al año siguiente consiguió ser aceptada en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En 1885 entró a trabajar en el taller de Rodin, donde además de posar como modelo para él, ejerció labores de asistente en todos sus proyectos. Al mismo tiempo, ejecutaba sus propios trabajos que consiguió exponer con cierto éxito en los salones de vanguardia, como el Salón de la “Societé Nationale des Beaux Arts”, y gracias a los que recibió algún encargo público. La relación sentimental y profesional con Rodin, que entonces era un hombre casado y con otra amante estable, duró más de 10 años y estuvo basada en el provecho del maestro. Esta situación provocó el enfrentamiento de Camille con su familia, a excepción de su padre, que siempre apoyó su carrera y confió en el genio artístico de su primogénita.
Tras años siendo menospreciada y explotada en el taller de Rodin, Camille decidió tomar distancia emocional para instalarse sola en su propio estudio, donde sufrió la miseria y el aislamiento. Esta reclusión le provocó varias crisis psicológicas que le hicieron destruir muchas de sus obras.
En 1913 al fallecer su padre, una semana más tarde su propio hermano, el diplomático y poeta Paul Claudel (1868-1955), ordenó su ingreso en el hospital psiquiátrico de Ville-Évrard. Unos meses después la trasladaron al manicomio de Montdeverges (Avignon), de donde nunca volvió a salir, a pesar de su recuperación, permaneciendo allí encerrada los últimos 30 años de su vida.
Murió con 79 años durante la Segunda Guerra Mundial y fue enterrada en esa misma institución mental en 1943.
En marzo de 2017 se inauguró el “Museé Camille Claudel” en Nogent-sur-Seine (Champagne), en una antigua casa familiar rehabilitada, donde por fin se pudo reunir una colección de más de 40 esculturas suyas, además de otros trabajos de artistas coetáneos.
