Tal día como hoy, el 21 de septiembre de 1878, nació en Bremen la escultora alemana Clara Rilke-Westhoff.
A los 17 años se trasladó a Munich para tomar clases de pintura en una escuela privada.
Con 20 años descubrió la colonia de artistas en la pequeña localidad de Worpswede, cerca de Bremen, fundada en 1889 por los pintores Otto Modersohn (1865-1943) y Fritz Mackensen (1866-1953). Allí, quedó fascinada con la filosofía de este grupo artístico anti-academicista, que buscaba una conexión más íntima y primitiva con el paisaje natural, así como con la vida sencilla de la población rural.
En este lugar idílico, Clara entabló una íntima amistad con la pintora Paula Becker (1876-1907) y contrajo matrimonio en 1901 con el poeta Rainer Maria Rilke (1875-1926).
Anteriormente, terminó su formación como escultora en Leipzig, así como en París, donde viajó en 1900 para asistir a clases en la Académie Colarossi y en el taller de Rodin.
Clara y Rainer Maria Rilke terminaron separándose y en 1919 ella se mudó con su hija Ruth a Fischerhude, donde vivió el resto de su vida en la casa que hoy es el “Café Rilke”.
Murió el 9 de marzo de 1954 a los 75 años en Fischerhude (Baja Sajonia)
Actualmente la mayoría de sus esculturas se conservan en la Kunsthalle Bremen, así como en en el Georg Kolbe Museum de Berlín.
