Tal día como hoy, el 15 de diciembre de 1893, nació en Skoptsi (Poltava) la artista autodidacta ucraniana Hanna Shostak, de soltera Sobachko.
Fue criada en una familia de campesinos pobres y solo pudo ir a la escuela durante dos años, ya que tuvo que trabajar con sus padres en las tierras de los nobles rusos.
Comenzó trabajando el bordado en un taller artesanal de su pueblo natal fundado por la aristócrata local Anastasia Semygradova (1879-1932). En este taller, Hanna Shostak también trabajó la pintura y el telar, inspirada por el folclore tradicional de su país.
A los 17 años conoció a la artista cubo-futurista de origen ucraniano Aleksandra Ekster (1882-1949) y bajo su influencia, comenzó a trabajar la gráfica decorativa.
Hanna Shostak comenzó entonces a realizar un trabajo más personal, reinterpretando la cultura folk ucraniana a través de composiciones rítmicas en las que incluyó motivos ornamentales modernos.
Gracias a la ayuda de Aleksandra Ekster pudo inaugurar una exposición en Kiev en 1918.
En 1919, con motivo de la celebración del Primero de Mayo, el Departamento de Arte soviético de Kiev decidió decorar las calles de la ciudad con paneles con sus diseños.
En 1932, debido al “Holodomor” en Ucrania (gran hambruna provocada intencionadamente por la Unión Soviética), Hanna tuvo que exiliarse a la zona de Moscú, donde trabajó pintando tejidos y diseñando patrones en una fábrica textil nacional.
Hanna Shostak recibió el título de “Maestra de Arte Folk” en 1936 por la República Socialista Soviética de Ucrania y formó parte de la Unión de Artistas de la URSS desde 1939.
Falleció el 3 de diciembre de 1965 a los 71 años.
Sus obras se conservan en el Museo Nacional de Arte Popular decorativo ucraniano en Kiev y el Museo de Bellas Artes de Odesa.
En el año 2002 se editó en su memoria una serie de sellos de correos con sus pinturas.
