Tal día como hoy, el 20 de septiembre de 1749, fue enterrada en la iglesia de Westerkerk en Ámsterdam, la bodegonista neerlandesa Jacoba Maria van Nickelen.
Nació en Haarlem hacia 1690 y perteneció a una familia de pintores.
Su abuelo, Isaak van Nickelen (1632-1703), fue miembro del Gremio de Pintores de San Lucas en Haarlem y estuvo especializado en la pintura de interiores arquitectónicos eclesiásticos.
Su padre, Jan van Nikelen (1655-1721), fue un paisajista amigo del pintor holandés Herman van der Mijn (1684-1741), quien fue el maestro de Jacoba Maria durante el período en el que la familia residió en Dusseldorf. En esta ciudad, Jacoba Mª trabajó para la corte de Johann Wilhelm Elector del Palatinado junto a la hija de su profesor, Cornelia van der Mijn (1709-1782), y a la pintora Rachel Ruysch (1664-1750). Todas ellas estuvieron especializadas en el género del bodegón floral y frutal.
En 1714, Jacoba Mª contrajo matrimonio con otro pintor de la misma corte, Willem Troost (1684-1752). Juntos trabajaron en la ciudad de Colonia durante 12 años y más tarde en Duisburgo entre 1728 y 1731. Ese año la pareja se trasladó con sus hijos a Essen, donde trabajaron bajo el auspicio de la Princesa Francisca Christina del Palatinado von Pfalz-Sulzbach.
Tras un breve período de dos años instalados en Kleef, hacia 1735 la familia se mudó a Haarlem, donde vivieron durante 10 años.
Finalmente, los últimos cuatro años de su vida, Jacoba Maria van Nickelen los vivió en Ámsterdam y allí falleció con cerca de 60 años.
Solía firmar sus obras con las dos iniciales de su nombre de pila seguida de los apellidos de casada y soltera: “J. M. Troost-van Nickelen”. Uno de sus hijos, Jan Hendrik Troost (1721-1794), también fue pintor.
Las obras de Jacoba Maria van Nickelen se conservan en el Städel Museum de Frankfurt am Main, la Akademie der bildenden Künste Wien y numerosas colecciones privadas.
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