Tal día como hoy, el 14 de enero de 1857, nació la pintora simbolista estadounidense Alice Pike Barney en Cincinnati, Ohio.
Se crió en una familia acaudalada de origen judío-alemán y francés, que dedicaron parte de su fortuna al mecenazgo artístico. Vivió su infancia en Nueva York, donde tuvo una formación musical como pianista y cantante.
En 1882 conoció personalmente a Oscar Wilde (1854-1900) en Nueva York, durante la gira de conferencias americana del escritor irlandés. Ese encuentro marcó para siempre la vida de Alice, que a partir de entonces tomó la firme decisión de dedicarse al arte, a pesar de contar con la desaprobación de su marido.
En 1887 se trasladó a París, donde vivió durante varios años mientras estudiaban allí sus dos hijas, las escritoras Natalie Clifford Barney (1876-1972) y Laura Dreyfus Barney (1879-1974).
La mayor parte de su vida, Alice Pike trabajó en la zona Washington D.C. dedicando sus esfuerzos a promover la escena artística local. Impulsó la construcción de un centro de arte público llamado “Studio House”, así como la fundación del Teatro Nacional Sylvan, e incluso ayudó a establecer una casa de vivienda social que todavía está en activo.
Además fue una figura muy comprometida políticamente actuando en la defensa del sufragio femenino.
En 1923 se retiró en el sur de California, donde murió a los 74 años mientras asistía a un concierto en Hollywood el 12 de octubre de 1931.
Su legado de más de 400 obras fue donado por sus dos hijas en 1951 al Smithsonian American Art Museum de Washington D.C.
