Tal día como hoy, el 16 de septiembre de 1908, nació en Coyoacán la pintora mexicana Cordelia Urueta.
Fue criada en una familia de intelectuales y artistas. Su padre fue el político y periodista Jesús Urueta Siqueiros (1968-1920) y su madre, Tarsila Sierra, fue prima del pintor Alfaro Siqueiros (1896-1974).
Cuando Cordelia tenía 11 años, al morir su padre en 1920 ingresó en la Escuela de Pintura al Aire Libre del muralista mexicano Alfredo Ramos Martínez (1871-1946), situada en la colonia Churubusco de Ciudad de México.
En 1929 viajó a Nueva York, donde conoció a la promotora del arte mexicano estadounidense Alma Reed (1889-1966), quien invitó a Cordelia a participar en una muestra colectiva con Rufino Tamayo y Clemente Orozco. El débil estado de salud de Cordelia Urueta le obligó a regresar a México.
Tras un periodo de descanso, en 1932 comenzó a impartir clases de arte en la Secretaria de Educación Pública, donde conoció a su futuro marido, el pintor Gustavo Montoya (1905-2003).
En 1938, Cordelia consiguió un empleo en la Embajada Mexicana en París, donde vivió una temporada con su marido hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La pintura de Cordelia Urueta atravesó distintas etapas, desde una figuración ligada al indigenismo, hasta un simbolismo personal de carácter onírico y visionario. Siempre renegó de la modernidad y cuando fue nominada al Premio Nacional de Ciencias y Artes lo rechazó.
Murió a los 87 años en 1995 en Ciudad de México.
Sus obras se conservan en el Museo de Arte Moderno de Mexico MAM, la Colección FEMSA y numerosas colecciones privadas.
