Fe Blasco (1952-2024)
- Diana Larrea

- 12 oct
- 3 Min. de lectura

Tal día como hoy, el 12 de octubre de 2024, falleció a los 72 años la pintora catalana Fe Blasco.
Nació el 7 de julio de 1952 en Barcelona. Durante su infancia sufrió maltrato familiar y en su adolescencia se originaron sus primeros problemas psíquicos. Tras ser víctima de un intento de violación frustrado, fue ingresada contra su voluntad en un reformatorio. Estas violencias alteraron para siempre su estabilidad mental.
Comenzó estudiando cerámica en la Escola Industrial de Barcelona y más tarde se trasladó a Londres, donde conoció a su marido, el escritor y editor Enrique Murillo (Barcelona, 1944), quien estuvo a su lado el resto de su vida.
Fe Blasco inició un tratamiento psicoanalítico con 28 años que duró más de dos décadas, gracias al cual mejoraron ligeramente sus síntomas y en los últimos 15 años de vida no tuvo ningún brote más.
En la década de los años 80, se matriculó en la Escola de Belles Arts de Barcelona y en el centro EINA Escola de Disseny i Art, donde recibió clases del escultor Sergi Aguilar (1946) y del pintor Albert Ràfols-Casamada (1923-2009). Sin embargo, debido a los conflictos de relación social que padecía, abandonó muy pronto su formación. Decidió entonces continuar su camino creativo en solitario, donde la pintura ejerció el rol de diario, con una notable fuerza sanadora.
Basada en una simbología inspirada muchas veces en la iconografía circense, la pintura de Fe Blasco refleja temas íntimos sobre la vulnerabilidad de su condición neurodivergente, pero también temas universales humanos como el miedo ante la enfermedad, el dolor y la muerte. La metódica rutina diaria del proceso creativo en aislamiento voluntario, fue uno de los temas autobiográficos recurrentes que Fe Blasco plasmó en sus cuadros. Sus lienzos funcionan como habitáculos vitales en los que la artista invita al espectador a sumergirse para contarle su historia.
Aunque durante una primera etapa creativa desarrolló la abstracción, a partir de 1989 inició un lenguaje pictórico figurativo singular y distintivo que hoy caracteriza toda su obra. Sigue una técnica pictórica ecléctica de estilo postmoderno. Por un lado, tiene cualidades del Pop Art, cuando utiliza colores brillantes e intensos aplicados en superficies planas y también cuando delinea en negro las figuras aludiendo a la estética del cómic. Por otra parte, tiene aspectos formales fauvistas, en la simplificación en los detalles y la bidimensionalidad espacial, cuya liberación de la perspectiva tradicional nos aleja de la realidad para componer subjetividades.
Paralelamente a su trabajo pictórico también realizó ilustraciones para libros y publicaciones aplicando los mismos conceptos estilísticos.
Durante toda su trayectoria artística su trabajo pasó relativamente desapercibido sin despertar la atención institucional. Desde su primera exposición individual en una galería de Barcelona en 1986, expuso de manera intermitente en galerías privadas a lo largo de más de tres décadas.
En el año 2002 le diagnosticaron un cáncer de mama por el que tuvo que recibir un tratamiento de quimioterapia, radioterapia y cirugía. Esta experiencia que logró superar con muchas secuelas, la reflejó en la temática de su obra durante esa época, como por ejemplo en el cuadro titulado “Rosas blancas” (2011).
Unos meses antes de fallecer celebró su única muestra antológica, titulada “Por alegrías y disparates”, que fue comisariada por la historiadora Mª Luisa Grau Tello y el comisario Antonio Ansón y se inauguró en la Sala del Torreón Fortea del Ayuntamiento de Zaragoza.
Su obra puede verse en la página web: https://feblasco.com/










Comentarios