Tal día como hoy, el 29 de abril de 1910, nació en Budapest la fotógrafa húngara Eva Besnyö, en el seno de una familia judía.
A los 18 años comenzó formándose en el estudio del fotógrafo József Pécsi (1889-1956), donde también ejerció labores de asistente. En 1930 se trasladó a Berlín y trabajó como fotoperiodista con Peter Weller (1868-1940). Al año siguiente abrió su propio estudio de fotografía y participó en la exposición internacional “Exhibition of Modern Photography” celebrada en Londres.
Sin embargo, en 1932 tuvo que huir a Ámsterdam ante la amenaza del inminente avance del nacionalsocialismo en Alemania. En los Países Bajos pudo trabajar y celebrar exposiciones gracias a la ayuda de su suegra, la pintora expresionista holandesa Charley Toorop (1891-1955).
Tras la guerra, Eva Besnyö enfocó su interés en la fotografía de arquitectura.
En la década de los años 70, se unió al movimiento feminista holandés “Dolle Mina”, que luchó por la igualdad de género, documentando con su cámara las manifestaciones de este grupo.
Un año antes de fallecer donó todos sus negativos al Maria Austria Instituut en Ámsterdam. Murió en 2003 a los 93 años en Laren, Países Bajos.
En el año 2012, el Museo Jeu de Paume en París le dedicó una gran muestra retrospectiva titulada “Eva Besnyö (1910-2003)- L’image sensible”.
Sus obras se conservan en el Rijksmuseum y el Stedelijk Museum de Ámsterdam y varias colecciones privadas.
