Tal día como hoy, el 27 de septiembre de 1950, nació en Sabadell la artista catalana Fina Miralles.
Es una de las figuras más destacadas dentro de la segunda generación de artistas conceptuales catalanes que, a finales de la dictadura franquista, se desligaron de la tradición pictórica informalista para asumir compromisos sociales, políticos y éticos desde una pluralidad de disciplinas híbridas.
Fina Miralles finalizó sus estudios en la Universitat de Barcelona en 1972.
Al año siguiente comenzó a ejecutar sus primeras acciones, las series “Traslacions” (1973-1974) y “Relacions” (1974-1975), que están conectadas con las corrientes artísticas internacionales de la época, como el Land-Art, el Arte Póvera y la performance. En estas primeras obras estableció diálogo íntimo, respetuoso y relacional con la naturaleza, utilizando materiales orgánicos y prestando más atención al proceso creativo experimental antes que al objeto resultante. Dentro de esta primera serie, se encuentra la acción titulada “Dona-arbre” (Mujer-árbol, 1973), donde ella misma aparece literalmente medio hundida en la tierra, como materializando un deseo de formar parte intrínseca del medio natural en una especie de fraternidad espiritual. Es significativo descubrir las analogías que existen entre estas propuestas tempranas de Fina Miralles y algunas obras de la artista cubana Ana Mendieta (1948-1985), ya que coinciden no sólo en el tiempo, sino en los conceptos que ambas trataron sobre la simbología del cuerpo femenino y su auto-representación en comunión ritual con la tierra, las piedras o las plantas. Asimismo, la obra de Fina Miralles está vinculada a la corriente del Ecofeminismo, como podemos comprobar en su acción “Lligada de l’arbre” (1975), donde encontramos una similitud con el movimiento activista de resistencia pacífica "Chipko", nacido en la India a principios de los años 70 y liderado por mujeres, cuyas acciones consistían en atarse físicamente a los árboles para evitar que fueran talados y frenar, así, la deforestación del Himalaya.
En el año 1973, Fina Miralles presentó en la Sala Vinçon de Barcelona la instalación “Naturaleses Naturals”. Esta instalación fue vuelta a exponer y reinterpretada para la sala de exposiciones temporales del Museo Arqueológico Nacional de España en el año 2016, durante la Feria ARCO en su 35 aniversario y dentro del evento institucional “Año 35 Madrid” comisariado por Javier Hontoria. La instalación tiene una clara influencia póvera, aunque la intención de Fina Miralles fue profundizar analíticamente en la dualidad entre lo natural/vivo y lo artificial/inerte desde una visión pura, presentando los materiales desnudos sin ornamentos.
En 1978 participó en el pabellón español durante la 38 Bienal de Venecia, que tuvo el lema ”Dalla natura all’arte, dall’arte alla natura”, y en la que presentó una instalación titulada “Mediterrani t’estim”. A partir de este año, inició una etapa creativa más politizada, reflexionando en sus trabajos sobre las relaciones de poder, la represión política y las estructuras sociales. En esta década de los años 70, Fina Miralles tuvo también un papel protagonista en la activación de la escena artística catalana, colaborando en la gestión de la Sala Tres de Sabadell y vinculándose en la creación del Espai 10 (futuro Espai 13) de la Fundació Miró de Barcelona, donde además celebró una completa exposición individual en 1979 titulada “Paisatge”.
En el año 1983 Fina Miralles dio un giro radical, tanto personal como profesional, y decidió distanciarse de todo lo que había hecho hasta entonces. Se alejó del mercado galerístico, así como de los círculos institucionales para refugiarse de un modo privado en otras disciplinas plásticas más tradicionales como el dibujo y la pintura. En el año 1999 decide donar toda su obra al Museu d’Art de Sabadell, aunque varias piezas suyas pertenecen al MACBA de Barcelona.
En 2018 recibió el Premi Nacional d’Arts Visuals que otorga anualmente la Generalitat de Catalunya y también el Museu d’Art de Sabadell le dedicó una exposición retrospectiva titulada “Paraules fertils. 1972-2017”. Su retrospectiva más importante hasta ahora ha sido organizada por el MACBA de Barcelona en el año 2020, titulada "Soc totes les que he sigut" (Soy todas las que he sido), que fue comisariada por Teresa Grandas.
