Tal día como hoy, el 3 de septiembre de 1869, nació en Chemnitz (Sajonia) la pintora postimpresionista alemana Helene Funke.
En 1899, en contra de los deseos de su familia, Helene ingresó a los 20 años en la Academia de Mujeres de Múnich, la Damenakademie, para estudiar pintura. Entre 1906 y 1912 estuvo residiendo en el sur Francia, París y la Bretaña francesa. Durante estos años, trabajó cerca de los pintores fauvistas y participó el Salón de los Independientes de París en 1907, 1910 y 1911. También fue seleccionada en el Salon d’Automne en 1906. En 1912 se trasladó a Viena, donde vivió y trabajó hasta que falleció.
En Viena formó parte de la asociación artística Wiener Frauenkunst, un grupo fundado en 1926 por mujeres artistas con el fin de mejorar su situación profesional y económica en el ámbito artístico.
En 1928 Helene recibió uno de los 10 galardones del Premio Estatal de gobierno austriaco, siendo la única mujer elegida. También participó en exposiciones de la Wiener Secession, del grupo Hagenbund, formado en 1899, y la Muestra de Arte de Viena.
Con el ascenso del Nazismo en Alemania y Austria durante la década de los años 30, cualquier muestra de arte vanguardista fue anulada y el trabajo de Helene Funke cayó en el olvido. Tras la Segunda Guerra Mundial, Helene padeció la pobreza y falleció a los 87 años el 31 de julio de 1957 en Viena.
Su trabajo no fue redescubierto hasta el año 1998, cuando un marchante de arte llamado Hiecke organizó la primera retrospectiva de Helene Funke.
Sin embargo, su primera exposición individual en un museo llegó en el año 2007, en el Kunstmuseum Lentos en Linz (Austria).
